Bull terrier

Una de las razas de perros más famosa que se encuentra relacionada con los Pitbulls son los Bullterrier. Con un físico muy fácil de reconocer, esta raza se ha ganado el cariño de la gente gracias a su aspecto amigable.

Tiene gran vitalidad y es muy juguetón. Seguro que lo habrás visto en más de una ocasión jugando con su dueño o con algún otro perro. Además de su simpatía y carácter alegre, se esconde un carácter valiente y con gran potencia.

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Así es el temperamento de un Bull terrier

Esta raza de perro no solo presume de tener un aspecto simpático sino que su carácter lo corrobora. Son perros leales a su familia, juguetones y cariñosos. Pero los Bullterrier también tienen su carácter. Son valientes, dominantes y territoriales. Hay que tener especial cuidado en su educación para evitar problemas con los niños y otros animales.

Su alto grado de energía requiere que hagan ejercicio a diario. Además deberemos prestar mucha atención en casa, ofreciéndoles entretenimiento en todo momento. Un momento de aburrimiento puede provocar que descargue su ansiedad en los objetos de la casa. Tiene mucha tendencia a mordisquear lo que pilla.

¿Cómo es un Bull terrier? Características

La característica física más llamativa que encontramos en el Bull terrier lo hace fácil de reconocer. Es la forma de su cabeza y hocico redondeado, junto son unos pequeños ojos triangulares.

Hay dos variaciones dentro de la raza Bull terrier: el tamaño estándar y el miniatura.

Ambos, aunque se hallan dentro de la misma raza, están diferenciados por la FCI y el AKC.
Su pelo es de tamaño corto y puede ser blanco entero o de color con manchas blancas. En este último, el color debe predominar siempre sobre el blanco.

• Estatura: entre 25 y 35 cm (miniatura); entre 53 y 55 cm (estándar).
• Peso: entre 8 y 15 kg (miniatura); entre 20 y 30 kg (estándar).
• Esperanza de vida: 14 años.
• Pelo: corto.
• Cabeza: contundente, con un hocico redondeado, con forma tubular.
• Ojos: pequeños con cierta forma triangular.
• Cuerpo: robusto, con espalda corta y fuerte.
• Actividad física: muy alta.

Origen e historia de la raza Bull terrier

Este tema suele crear controversia, ya que no está del todo claro su relación con la raza Pit bull. Se sabe que el Bull terrier es originario de Inglaterra y proviene del cruce entre perros de tipo bull y tipo terrier. Hasta aquí todas las teorías coinciden.

Las discrepancias comienzan cuando se le relaciona con el Pit bull originario. Hay quien piensa que no están directamente relacionados sino que son parte de su ascendencia.

Otros, en cambio, opinan que surgieron a raíz de los cruces entre bull+terrier con otras razas como por ejemplo el Pointer español, el collie e incluso el dálmata.

Sea cual sea, no hay duda que la relación entre ambas razas existen directa o indirectamente, tanto en cuanto al aspecto como por la gran potencia que tiene y su carácter.

¿Qué cuidados precisa esta raza?

Los Bull terrier son perros que no soportan bien las temperaturas bajas ni la humedad. Procura no exponerlos demasiado o utiliza algún complemento para calentar su cuerpo.

Otro problema habitual viene asociado al peso. Son muy glotones. Lo ideal es buscar un buen pienso que le aporte los nutrientes necesarios y le sacie. Un grano de pienso más grande les obligará a masticar más y por ende a comer más despacio.

No olvides utilizar juguetes y accesorios que le tengan ocupados durante los periodos de tiempo que pasen solos. Existen juguetes donde les introduces la comida y el perro pasa horas jugando con él hasta que consigue sacarlas (Kong y similares). Puedes utilizar un Kong con forma de cono, rellenarlo con un caldo que no lleve sal, y congelarlo. Le tendrá entretenido durante horas.

Curiosidades del Bull terrier

La excesiva energía que condensa esta raza hace que algunos ejemplares manifiesten un comportamiento que se le podría clasificar como TOC (trastorno obsesivo compulsivo). Algunas de las acciones que repiten son la de perseguirse la cola o la de intentar cazar sombras. Mantenerle entretenido es la mejor forma de evitar que suceda.

Tienen una gran predisposición genética a sufrir sordera. Uno de los razonamientos apuntan a que cuando se seleccionaron ejemplares para establecer la raza, buscaban el color blanco, que en algunos casos vienen asociados a esta enfermedad. La sordera puede manifestarse en los dos oídos o solamente en uno.

En Alaska en 1929, en el Muelle de Cruceros pulg Juneau, hay una estatua de bronce que representa a una Bull terrier llamada Patsy Ann. Se hizo muy querida porque, aún siendo sorda, era capaz de saber cuándo venía un barco e incluso hacia qué muelle se dirigía. Cada vez que un barco llegaba a puerto ahí estaba para saludarlo. Todavía hoy se la recuerda con cariño.

Tener un Bull terrier requiere de una educación temprana y buenas dosis de ejercicio diario. Trabajando esos dos factores disfrutarás de un ejemplar equilibrado que será el fiel compañero y protector de la familia.