Pit bull Villaliberty
El Pit bull que mejor se adapta a la vida en familia es el Villaliberty. Un perro equilibrado que desde sus orígenes fue pensado para ser un excelente compañero. Luce una estética imponente, con una musculatura definida en su figura esbelta.
Puede presumir de ser el Pit bull más tranquilo que existe, con un carácter equilibrado que le hace destacar entre el resto de variantes.
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Origen del Pit bull Villaliberty
El Pit bull Villaliberty es una línea de sangre descendiente del American Pit bull Terrier, criada íntegramente en España. Con 40 años de trayectoria, este criadero trabaja con perros que descienden de los Old Family Red Nose.
La finalidad de su cría ha estado ligada en su totalidad a ser un perfecto animal de compañía. Esta variante ha dejado a un lado el pasado de los Pit bulls como perros de peleas, trabajando por conseguir ejemplares que no presenten ningún signo de agresividad. El carácter amable es uno de sus distintivos más reseñables.
¿Cómo es un auténtico Pit bull Villaliberty?
El Villaliberty se trata de un perro alto, con una complexión muy potente. Físicamente tiene un gran parecido con la variedad de Pit bull Red Nose, que también presenta las patas bastante largas, un cuerpo de constitución delgado aunque musculoso, y una cabeza y cuello anchos.
El pelo es corto y se admiten colores como el blanco, beige, marrón o atigrado. No suelen presentar manchas en el manto. Los ojos son de tamaño pequeño, con color marrón oscuro o miel. Tiene un hocico un poco más alargado, con la mandíbula poco marcada y sin arrugas.
- Estatura: entre 40 y 45 cm
- Peso: en torno a los 30 kg
- Esperanza de vida: 14 años
- Pelo: corto, de distintos tonos
- Ojos: marrón oscuro o color miel
- Cuello: y cabeza ancha
- Actividad física: alta
Así es el temperamento de un Villaliberty
Los Pit bull Villaliberty son perros nobles y dóciles. Destacan frente al resto de Pit bulls por ser sumamente tranquilos, mucho menos impulsivos que el resto de Pit bulls. Se aconsejan como perros de compañía, papel que asumen encantados ya que son de carácter muy cariñoso. A la hora de interactuar con niños tienen mucha paciencia. Son perros niñera que se desvivirán por protegerlos ante cualquier peligro.
Poseen una gran energía, que son capaces de controlar con una buena dosis de ejercicio. Son valientes, intrépidos, seguros de sí mismos y muy inteligentes.
Como perros de guarda no dudarán en defender a su familia, con la que mantiene una relación de gran apego. Son poco territoriales pero serían capaces de atacar si existe una amenaza real a la que se deban de enfrentar.
Con el resto de perros no mantienen una buena relación por lo general. Una socialización temprana puede ayudar en parte a cambiar esta situación. Acostumbrarles desde pequeños a relacionarse con otros perros u otras especies les hará entender que no son una amenaza.
Cuidados recomendados para la raza
La alimentación se llevará a cabo con un pienso adecuado que ayude a mantener una buena salud. Lo recomendable es que sean altos en proteínas y bajos en grasas. En cuanto a las visitas al veterinario, si no se presentan patologías que alerten de una posible enfermedad, la visita una vez al año será suficiente.
Para el aseo es necesario cepillarle varias veces a la semana. No es necesario bañarles habitualmente, solo cuando sea necesario. El ejercicio físico debe ser regular. Es conveniente que todos los días realice una hora de ejercicio como mínimo. Esto le ayudará a canalizar toda la energía acumulada.
Añadir juegos que les proporcionen estimulación mental también es una práctica muy recomendable. De esta forma evitarás que se aburra y pueda pasar el rato rompiendo algún objeto. Puedes esconder un juguete o un trozo de su comida favorita para que se entretenga buscándolo. Échale un poco de imaginación y seguro que se te ocurren juegos que le gusten.
Consejos
La educación a los Villaliberty es relativamente sencilla. Tienen mucha facilidad para el adiestramiento. Son perros obedientes que harán todo lo posible por contentar a su dueño.
Su carácter dócil hace posible que cualquier persona con unos conocimientos medios pueda encargarse de su educación sin ningún problema. El refuerzo siempre deberá ser en positivo, premiando su comportamiento con un poco de juego o algún trozo de comida. No es recomendable utilizar el castigo para corregir sus errores.
Desde cachorro es conveniente trabajar su relación con otras especies para evitar que desarrolle un problema de conducta en el futuro. Un perro bien socializado aporta la tranquilidad de que no se enfrentará a otros perros si se presenta la ocasión.
Un Pit bull de la variedad Villaliberty estará dispuesto a complacer a su dueño en todo momento. Es uno de los mejores Pit bull que existen como perros de compañía. Son ejemplares grandes y con una estética muy definida. Esta línea de sangre española lleva 40 años trabajando por criar perros que destacan por tener un carácter amigable.
