Stuffawler
El aspecto imponente que tiene el Stuffawler hace que a quien se lo encuentre de frente se le erice el vello. No es de extrañar. Estos perros poseen un aspecto fiero que, unido a la potencia de su cuerpo, les convierte en unos ejemplares dignos de respetar.
Pero tranquilo, no hay motivo para asustarse. Si bien esta raza de perros se creó para enfrentarse a peleas, el peligro de cada ejemplar se encuentra en la persona que sujeta la correa. Es decir, si un Stuffawler es equilibrado y está bien educado, no mostrará ni el menor signo de agresividad.
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Origen de la raza Stuffawler
El Stuffawler es una de las razas descendientes directas de los Pit bull. Se creó, como muchas otras razas, para ser utilizada en peleas ilegales de perros.
No está reconocida en ninguna parte como raza oficial y es común que la gente los confunda con los Pit bull terrier, dada su gran similitud.
¿Cómo es un auténtico Stuffawler?
El rasgo físico más característico de esta raza es su sonrisa. Tiene la peculiaridad de parecer que se está riendo cuando tiene la boca entreabierta, sobretodo en el momento en el que está jadeando. Sus quijadas son anchas y están bien musculadas. Su hocico también es ancho.
El cuerpo del Stuffawler es de los más robustos que encontramos entre los descendientes del Pit bull. Posee patas cortas que le quitan cierta agilidad a la hora de correr o hacer ciertos movimientos.
- Estatura: entre 35 y 40 cm.
- Peso: entre 25 y 40 kg.
- Esperanza de vida: 12 años.
- Pelo: corto y rígido.
- Actividad física: media.
Carácter de la raza Stuffawler
En cuanto al carácter, hablamos de un perro dominante, muy territorial. Es ideal para ser utilizado como perro de guarda.
A la hora de educarle, hay que actuar con rigidez pero nunca con agresividad. Esta raza es muy sensible a los estímulos agresivos y no se lo pensará dos veces en responder a ellos de la misma forma.
¿Qué cuidados precisa la raza?
Requiere un líder a su lado con mucha experiencia para educarlo. Aunque ya he comentado que no es un perro agresivo, dado sus antecedentes y la enorme potencia que tiene, en caso de encontrarse con una situación de emergencia, su cuidador debe ser capaz de detenerlo.
Es importante ser conscientes de que los perros actúan por impulso. Si se encuentran en una situación que consideran que puede poner en peligro su integridad y la de quienes le rodean, no dudará en atacar.
Con la fuerza y la mandíbula que tienen, su mordida puede ocasionar heridas que pueden ir desde graves hasta mortales, incluso en una situación de juego.
Consejos y recomendaciones
La educación es siempre el mejor consejo que se puede dar para la tenencia de un perro, independientemente de la raza. Pero cuando se trata de perros creados para pelear, esa educación pasa a ser una prioridad. Una buena socialización desde que son cachorros facilitará en gran medida la relación con otros animales y personas.
Es imprescindible trabajar en una buena disciplina que le aporte el equilibrio necesario. El entrenamiento debe ser firme y constante, pero nunca se debe usar la violencia. El Stuffawler puede reaccionar negativamente ante estímulos agresivos, llegando incluso a morder a quien lo rodea si lo considera necesario.
Hay que poner especial precaución cuando se encuentre con niños o cachorros para evitar una reacción inesperada. El Stuffawler es un buen compañero que se mantendrá fiel a su líder. Si es educado de forma equilibrada, será un perfecto miembro de la familia.
